Sellos ex libris

Sellos Ex Libris – El regalo perfecto Deja un comentario

Los exlibris son un regalo perfecto para cualquier amante de los libros y de la lectura. Puede que nunca se te haya pasado por la cabeza comprar un ex libris personalizado para regalar a dichas personas. Lo «más fácil» (entre comillas) es regalar un libro, pero estoy seguro que un exlibris será también algo que nunca olvidarán. Incluso te lo agradecerán, ya que les permitirá mostrar la propiedad de sus libros cada vez que alguien los abra.

Los exlibris son etiquetas o sellos que se incluyen en los libros para hacer saber a quién pertenecen. Estas marcas de propiedad se pegan o estampan en el reverso de la tapa de los libros. En ellos consta el nombre del dueño, de la biblioteca o de la organización a la que pertenece el libro, el cual va acompañado de un dibujo / diseño distintivo y de la palabra exlibris (aunque esta no siempre aparece).

Los #exlibris son un regalo perfecto e ideal para cualquier amante de los #libros y de la #lectura en general. Son originales, fáciles de usar y muy prácticos.

Un #exlibris es un sello de caucho que se estampa en un #libro para hacer constar el nombre de su propietario y que suele incluir un dibujo relacionado.

Este tipo de marcación personalizada aporta a los libros de un elemento distintivo de originalidad y propiedad. Tus libros, los de tus familiares o amigos  ya no desaparecerán misteriosamente o malentendidas sustracciones en estanterías ajenas. Así que no dudes en comprar un exlibris para asegurar que tus libros siempre vuelven a casa, o por lo menos para que se sepa a quién pertenecen.

Exlibris. “Sello que se estampa en un libro para hacer constar el nombre de su propietario”. Este sustantivo masculino procede de la locución latina ex libris (literalmente ‘de (entre) los libros’), que solía escribirse en el libro seguida del nombre del propietario, para indicar que ese ejemplar era «de los libros de Fulano de Tal». Como locución, debe escribirse en dos palabras, pero para el sustantivo se recomienda la grafía simple exlibris (como ocurre con exvoto o exabrupto, otros sustantivos procedentes de locuciones latinas): «Hasta me encargué un bonito exlibris para recalcar mi posesión» (Mundo [Esp.] 20.4.96). No obstante, también se admite la escritura en dos palabras: «Algunos de los ejemplares […] poseen el ex libris manuscrito de su poseedor» 

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